Hay puñales en las sonrisas de los hombres; cuanto más cercanos son, más sangrientos.
Voy a arrancar la historia, con un hecho fundamental y determinante.
Uno de esos momentos de la vida que nos marcan para siempre.
Sucesos que indican que ya nada sera igual.
Me veo a mi misma en el tiempo, y veo una jovencita inocente, que creia que la vida era simple, sencilla, pienso lo equivocada que estaba.
Nada ni nadie, pudo imaginar lo que vendria despues.
A los diesisiete años, termine el secundario, en la escuela Nacional de Comercio Juan Montalvo.
Inmediatamente comence a trabajar en Bagley, de la mano generosa del hermano de mi padre que me acomodo, porque les habian vendido computadoras y favor con favor se paga.
Fue alli donde conoci a mi primer marido, y al unico claro, ya que no volvi a casarme, aunque no pierdo las esperanzas.
Yo tenia 20 años, el volvia del servicio militar, no crean que somos tan viejos.
Corria el año 1976 y un 23 de agosto, acepte ser su novia? Era asi en aquella epoca.
Fuimos a tomar algo al centro, yo tan pajuerana, no hice otra cosa que hablar, mientras tomabamos gancia con vodka.
Que antiguedad verdad?
Asi empezamos nuestra historia.
Una historia igual a la de casi todos, y tan diferente a lo que pudo ser.
Mis padres eran muy extrictos, no me dejaban salir y volver tarde, razon por la cual mi hermana fue mi complice en mis salidas no permitidas, ojala me perdone algun dia, la de veces que tuvo que esperarme.
Asi que lo mas rapido que pude, lo presente, cosa que se quedaran tranquilos.
En aquella epoca estaba tan en boga la cancion de Serrat que rezaba: la niña duerme en su casa...y en un reloj darán las dieeezzz.
La niña dormia en casa, pero tenia vida.
Habia algo que me hacia ruido, era la poca informacion que tenia sobre la familia de mi novio, al que llamare Pedro, aunque muchos conocen su verdadero nombre, no quisiera incomodarlo, pero es mi historia, tengo derecho a contarla.
Recuerdo que en los comienzos de nuestra relacion, me dijo que tenia una novia, a la que habia dejado por mi, que era muy linda, rubia ella, y yo tan morocha!!!
La custion es que no se entendia demasiado porque hablaba tan poco de sus padres y su hermana a la que llamare Beatriz.
El tiempo nos ayudará a entender, no se preocupen, que no sera complicado.
Yo pululaba entre el romance, el trabajo y la facultad.
Dicho sea de paso, nunca, en los cuatro años que estuvimos de novios, me vino a buscar, ni un dia, pero cuando uno esta ilusionado, esta un poco ciego.
Bien, el tiempo paso y comenzamos a ahorrar para comprarnos una casa.
Ambicioso proyecto, pero ese era el objetivo.
Juntabamos el mango en dolares, hasta oro compramos, a mi me costaba mucho, porque tenia que darle la mitad de mi sueldo a mis padres. ( ya contare esta historia).
Pero poco a poco nos fuimos haciendo de unos dinerillos que religiosamente se transfromaron en nuestros ahorros.
La idea era utilizarlo para un departamento en construccion que se vendian en aquella epoca,
Vos dabas el adelanto, y luego pagabas cuotas hasta que te lo entregaban, y seguias pagando, claro.
Pero entre mi sueño dorado, el diablo metio la pata.
La madre de Pedro, habia heredado un piso de su hermano ( esta es otra historia, tranquilos que hay para rato) y necesitaba pagar gastos de juicio, escrituras, etc, y no tenian dinero.
Mi padre me propuso: -Porque no le compran la casa, usan el dinero que tienen ahorrado y la siguen pagando luego?
Mejor se hubiese callado la boca, mejor hubiera pensado antes de hablar.
Porque eso hicimos, porque eso arreglamos, le dimos todo el dinero que teniamos ahorrado, le pagamos cuotas importantes durante dos años, refaccionamos la casa, y nos casamos.
Esta historia, esta llena de historias, pero como dije al principio, este es el nudo de la cuestión.
Historias que pienso desgranar dia a dia, historias de traiciones, mentiras, de amor, de sueños y decepciones, y hasta una estafa, o muchas estafas, no lo se, propias y ajenas.
Retomando el relato, la vida me sonreia, tenia novio, casa y un futuro feliz, que mas podia pedir?
Lo que podia pedir era despertarme...pero no lo hice.
O si, pero de la peor manera...
Habia transcurrido el tiempo y queriamos escriturar.
Nunca les pedi un puto papel, un recibo nada, confiaba en Pedro, que era su hijo.
A los 6 meses de casada...embarazada yo de mi primer hija, de tres o cuatro meses, aqui se me mezcla el tiempo, el telefono de mi oficina sono, era para mi.
Una voz del otro lado me dijo con voz cruel
-Mira, Beatriz no quiere firmar, quiere que le den mas plata, asi que hagan de cuenta que pagaron un alquiler...pero la casa es nuestra.
El mundo se me vino abajo, no podia sentir un dolor mas grande, las entrañas se me desgarraron, el piso se abrio bajo mis pies...todo mi esfuerzo, porque trabaje duro, y el de mi marido claro, se iba al garete.
No les importo nada, ni de su hijo, ni del bebe que llevaba en la panza, ni de mi, obviamente.
Y asi, de la mañana a la noche, me quede sin nada, en la calle, embarazada...con mis 24 años, y mis sueños y mi vida destrozada.
Habia pagado por algo, y no me reconocian ni un duro, habia comentido el peor de los pecados, el pecado mas frecuente en mi vida, el error mas grave, confiar ciegamente en las personas, sin medir las consecuencias.
Ya veran mis queridos y amados lectores, en las sucesivas historias, como recurrentemente cai una y otra vez, en el mismo error,
Confiar en personas que me dejarían tirada.
El tio de la Calle San Juan
Esta historia Continuará
Comentarios